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martes, 3 de abril de 2012


Fracaso...

Debe de ser que la palabreja duele. Nadie quiere hablar de él y si las cosas han salido mal, menos.

Me he propuesto hablar con los que fracasaron.

Para saber, de primera mano, por qué creen ell@s que pasó. Y cómo ha afectado a sus vidas. Si han conseguido levantarse, o si siguen autoarrinconados. Si están pensando en volver a emprender, o si prefieren, después de los hematomas en el alma, hacerse funcionarios y a tomar viento todo.

Les preguntaré si ya han descubierto a los verdaderos amigos, aquellos que no desertaron y que estuvieron, están, ahí. Seguro que serán muy pocos, casi ninguno.

Les preguntaré si siguen siendo el “cuñao, hermano, amigo, colega empresario”,  o si ya han llegado a la parte en que la gente cercana mira para otro lado. Ya no molan. Seguramente,  casi seguro, percibirán la indiferencia cuando hablen de nuevos proyectos, también la incredulidad.

Les preguntaré si ya han visto las risillas de los que se alegran de que la cosa saliera mal.

Les preguntaré si ya han vivido la incomprensión de los más cercanos, de los más íntimos. (¿Por qué no me entienden?).

Les preguntaré si no hubiesen preferido nacer “más tontos”, sin inquietudes especiales, sin ilusiones más allá, y sin ese gen revoltoso que hace que veas oportunidades de negocio mires donde mires.

Les preguntaré, además, si saben que en algunos países fracasar es casi un mérito, una experiencia necesaria para mejorar,  que no supone un estigma. Y si saben que entre esos países no está el nuestro.

Y les diré que su experiencia sirve para que mejoren ellos, y para ayudar a otros. Que si sabemos las verdaderas causas de la mortandad de los proyectos, sabremos si los apoyos son correctos.

Así que… ¡¡Cuéntame tu historia!! (Si te atreves envíame un email)

5 comentarios:

  1. Me encantaria contarte, pero creo ya no tengo ganas suficientes, te contestaria positivamente a todas tus preguntas y además te diré que me encantaria no seguir viendo posibilidades de negocio mire donde mire, que me hubiera gustado ser una persona "normal" querida y respetada por toda la familia con un trabajo por cuenta ajena, donde sea capaz de acatar ordenenes de alguien que me sepa más ineficiente e incapacitado mental que yo , al que por ser mujer , le haga su trabajo, sus informes, cobre unos millones menos por no tener tantos masters pero más capacidad resolutiva, me mantenga en la sombra como un florero pero muy mono eso si,
    Levante 3 empresas y cuando exija que se me tenga en cuenta, me vengan más jovenes, más guapos, y con esos idomas recien salidos de las colonias de verano y sea substituida sin cobrar comisiones etc etc, por cancer de cervix.
    Así y todo Dame un clip que te montare una libreria

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    1. No te resignes y no te pelees. El mundo de los negocios es frío y calculador, sin sentimientos ni ánimo de justicia. Y si fuiste capaz de levantar tres empresas, seguro que eres capaz de cualquier cosa. Sólo hay que pasar a la acción. Para cualquier salto adelante la mochila del resentimiento debe de estar lo más vacía posible. Espero que la enfermedad esté superada. Ánimo!!

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  2. Hola Marcial. Mi historia es la del quiero y no puedo (o no me atrevo). Mi lastre; el miedo al fracaso, más concretamente el miedo a perderlo todo. Soy consciente de que me estoy autolimitando yo solo, siempre encuentro una escusa para aplazar mi salto. El contexto en el que vivo no ayuda mucho (Italia) pero también esto es una escusa. Sigo en ello y cada vez que aprendo algo nuevo, más me doy cuenta de lo mucho que hay por aprender aún. Me gustaría saber cómo romper las barreras mentales, el miedo, qué hace falta para saltar al ruedo...

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    1. Hola Salvador, algunos de mis alumnos perdieron ese miedo cuándo, antes de hacer nada, los puse a buscar clientes reales y los encontraron. Eso les convenció de que la idea que tenían era buena.
      Por otro lado, se emprende por inquietud o por necesidad. Busca tu verdadera razón y valora lo que realmente te vas a jugar. Piensa en lo que quieres tener y dónde quieres estar de aquí cinco años, y analiza si el poner en marcha un negocio/proyecto/empresa, con lo que ello implica, es necesario para cumplir tu plan.
      Un saludo

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  3. Muchas gracias Marcial, tus indicaciones podrían ser un buen inicio. Empezaré haciendo unas preguntas por ahí ;) ... y también a mi mismo claro.

    Gracias de nuevo y un saludo.

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